viernes, 18 de septiembre de 2009

Introduccion a la destinologia

Luego de insondables búsquedas sobre nuestro ser, nuestra identidad y nuestra subjetividad, el Profesor Fernández-creador de la Destinología- descubrió la necesidad de un nuevo modelo explicativo y de cambio de nuestra subjetividad. Faltaba, sin duda, un sector del saber científicamente fundado que estudiara nuestro Destino en forma científica y alejada de las especulaciones meramente filosóficas y vulgares. No solo un nuevo sector del saber sobre nuestra subjetividad sino un nuevo “actor” destinado a operar, orientar y asesorar sobre el destino de las personas: el Destinólogo.
La Destinología se erige así, en un nuevo instrumento conceptual para el estudio y la transformación de nuestra historia emocional. Como todo modelo de conocimiento naciente, la Destinología tiene como objetivo el estudio de nuestro paso por la vida, nuestro destino construido como un “programa mental” que se concreta en el encuentro entre lo nuevo y lo viejo, entre lo que traemos como “paradigma personal” internalizado y las exigencias de la realidad exterior. Otro objetivo fundamental de la Destinología es la posibilidad de operar sobre la subjetividad de las personas aquejadas de sufrimientos existenciales (fracasos, problemas de parejas, familiares, laborales, etc.) con la finalidad de contribuir para el cambio de los destinos negativos. Es decir, la Destinología busca el “bienestar” de las personas.
El estudio de nuestro destino como “programa mental” resulta novedosa porque hasta el momento, las diversas disciplinas humanísticas como el psicoanálisis y la psicología, solamente han puesto de relieve las cuestiones comunicaciónales, mentales, emocionales, los síntomas penosos, y han descuidado el aspecto existencial de las personas, es decir, el destino singular de cada sujeto. El estudio de la sociedad de parte de la sociología no permite sino vislumbrar el destino de una sociedad, como su cultura para la Antropología. La psicología se encarga de la mente, la historia emocional pero no estudia el destino de un sujeto en términos de “programa mental”, construido en base a modelos familiares, predicciones paternas, el “Oráculo familiar”, como “proyecto de vida potencial”, los prototipos de conductas que luego se plasman en el destino de una persona y que cuando es penoso, conlleva el sufrimiento, etc. En todo caso, la Destinología puede considerarse como una disciplina complementaria de las disciplinas humanísticas y su fin primordial radica en el estudio de nuestro destino como un programa mental y con la posibilidad de contribuir al cambio de las historias penosas.
Imbuido de los conocimientos teóricos sobre nuestro destino, sobre nuestro “programa psíquico”, sobre sus orígenes y conformación actual, el destinólogo acuerda con el consultante (la persona que desea revisar y cambiar su destino) los encuentros (que puede ser en cualquier lugar donde se pueda dialogar en forma amena) sobre la dinámica de la asistencia y orientación de su destino. Una vez totalizado, interpretado, deducido, reflexionado y construido el destino del consultante, en mutuo acuerdo con él, el Destinólogo realiza la “Devolución” de la historia desde su punto de vista particular. El consultante “cambia”-en todo o en parte- si considera que debe hacerlo o tiene todo el derecho de analizar qué aspecto de su vida le conviene cambiar. Existirán casos “incambiables”, sin duda, pero saber “la propia verdad contenida en nuestro programa mental” resulta imprescindible para poder cambiar. .
Como nuevo “modelo”explicativo y de cambio de nuestra subjetividad, la Destinología ha creado su propio operador que es el Destinólogo. Es quien procesa y reconstruye los programas mentales, para “devolver” una historia entrevista como un “destino programado”. De ahí la novedad y el interés para quienes estén interesados en el conocimiento profundo de su propio destino.
El estudio de nuestro destino, hasta ahora, relegada a la filosofía, cuado no al pensamiento vulgar y mágico, encuentra un nuevo sentido desde la ciencia(humana) .Por fin, un campo del saber científico y humanista, a la vez teórico y practico, como la Destinología, que se encarga de estudiar nuestro “programa mental”, los paradigmas personales como modelos de mundo y de destino internalizados, las profecías familiares, el “guión inconsciente”,, entre otros aportes.
En cuanto al nivel teórico en que fue formulada sus ideas principales-en proceso de construcción-podemos decir que un lenguaje simple, con pocos tecnicismos, facilitará la comprensión de ésta nuevo campo del saber orientado a la comprensión y cambio de nuestro destino-.
En suma, el nuevo modelo explicativo y de cambio de la subjetividad y su destino, denominado “Destinología”, puede resultar una novedad para contribuir al estudio y las posibilidades de mejora de nuestra vida en una sociedad en crisis profunda en sus valores más fundamentales

No hay comentarios:

Publicar un comentario