viernes, 18 de septiembre de 2009

"El destino como "mapa personal"

“La propiedad mas radical de la “realidad humana” es que constituye una construcción subjetiva, un modelo y una delimitación de las cosas”
P
ara la Destinología, tanto la realidad objetiva(la realidad que existe independientemente de que sea conocida o no) como la misma realidad reconstruida desde el sujeto, constituye una construcción psicológica. Esta construcción psicológica redunda en un programa mental que oficia de “mapa personal” que luego es utilizado para la adaptación a la realidad.
Nuestra mente construye una imagen del mundo, una representación de ésa realidad social y objetiva. Por esto, la construcción de la realidad será siempre personal y subjetiva, quedando como posibilidad, la construcción de una realidad compartida, cuando los conocimientos individuales encuentran puntos de acuerdos, como en las creencias comunes (pensamiento vulgar) o en los acuerdos científicos sobre la realidad(pensamiento sistemático). Esto se diferencia del “pensamiento único” que busca generalizar un punto de vista individual provocando el rechazo.
En el curso del desarrollo de la inteligencia, el individuo construye conceptos o definiciones de la realidad concreta y humana que le permiten clasificar o categorizar los objetos del mundo. Tales definiciones o “categorías” constituyen su “mapa”, su guía. Por lo tanto, la inteligencia y el pensamiento permiten “poner orden en el caos”. También posibilitan la construcción de “modelos mentales” acerca de la realidad, es decir, de formas de representación de la realidad. Por esto, construimos modelos de cómo es una familia, el rol de padre y de madre, la educación, el trabajo, el juego, la masculinidad y la feminidad, etc. Constituye una concepción general de la realidad, donde se definen los contornos de la realidad material y humana. Cada clase social, familia o cultura construye pautas de conductas diferentes que son internalizados como “modelos de la realidad”. Como todo modelo, constituye un tipo ideal que abstrae las propiedades fundamentales de un hecho o realidad concreta. Sin embargo, constituye un “modelo singular” construido por el sujeto desde una óptica o mirada particular. Una vez construidas, los modelos mentales o “mapas mentales” son utilizadas para predecir y actuar con los demás. De lo contrario, se debería reaprender todo desde el principio cada vez, lo que dificultaría la comunicación.
También se la denominan “mapas mentales”, a diferencia del “territorio” que alude a la realidad objetiva. Por supuesto que los contornos de la realidad o territorio dependen de los modelos mentales que la definen.
Entonces, los modelos mentales o mapas mentales constituyen definiciones respecto de cómo deben ser las cosas, estilos de vida, tipo de familia a estructurar, etc. En esto, debemos diferenciar la “herencia psicológica” que se define como la transmisión de modelos mentales o mapa mentales de una generación a otra. De ésta manera se transmiten pautas de conductas positivas y negativas de una generación a otra.
En el caso del niño, su visión de la realidad es egocéntrica, en el sentido de que su punto de vista (mapa mental, modelo mental) no se diferencia en forma clara de la realidad percibida y no existe un replanteo del propio modelo. A su vez, los contornos de la realidad son definidos desde el punto de vista del adulto. Solo hacía la adolescencia, es posible la descentración del propio punto de vista y la de los demás junto a la posibilidad de pensar libremente la realidad. Otra cualidad es que el chico no se replantea su mapa y confunde mapa y territorio (realidad) fácilmente. Los adultos maduros y en contacto con la realidad compartida pueden diferenciar entre el mapa y la realidad.
Existen una diversidad de sistemas de representación o modelo de mundo como sujetos existen en el planeta. Cada idea, cada concepto, cada visión de los hechos aparece en forma diferente en cada uno de nosotros. La incorporación de la realidad es totalmente idiosincrásica. Las similitudes constituyen los pocos puntos en común entre un sujeto y otro. Mejor dicho, las regularidades o similitudes lo son en forma cercana entre un sujeto y otro. Es también lo que nos permite comparar y hallar las diferencias y similitudes, aunque la exactitud es cara a la Destinología
Gracias a los mapas mentales, la realidad social se hace individual, psicológica. Se componen de modelos o definiciones acerca de la familia, el rol de padre, madre, hijo, maestro, el dinero, la política, etc. Algunos ejemplos: mapas mentales económicos: el niño preoperatorio, anterior a los 8 años, responde que el dinero permite comprar cosas en el almacén, pero no diferencia el precio, los costos, la calidad, opciones, etc. Un chico de 5 años pensaba que el dinero era proporcionado a todos por el almacenero. Pensaba además que él llevaba un billete y le daban más billete de vuelto. La idea de “trabajo” es concebida a los 6 años como una obligación que no da tiempo para el juego. A los 10 años, logran comprender que el trabajo es una necesidad para ganar dinero.
La idea de “pobreza” a los 6 años, es concebida como un castigo de un ser superior y malo. A los 10 años, como la falta de comida y juguete, etc.
La comprensión de la política solo comienza a tomar forma en la adolescencia, cuando aparece el pensamiento formal abstracto. La idea de “país”, a los 8 años, es definida como “mucha gente viviendo por todos lados”, lo que a los 15 años es definido en términos geográficos, idiomas, monedas, etc. De ésta manera, y como construcción gradual, los niños van construyendo modelos o mapas mentales acerca de la realidad social. Los chicos poseen nociones más o menos precisas acerca de la sociedad, la iglesia, la escuela, la familia, la inseguridad, el amor, etc., lo que adquiere una forma más precisa y adulta en la adolescencia

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