domingo, 11 de abril de 2010

Inteligencia intuitiva

Muchas veces valoramos los conocimientos basados en detallados análisis, pero hay quienes creen que también debemos atender las percepciones rápidas. 8 votosVOTARVOTADO - + Tamaño de texto Imprimir Comentar Guardar como PDF Subscribirse Compartir Los instintos pueden ser tan precisos como decisiones meditadas. Al menos eso es lo que sostiene el filósofo estadounidense Malcolm Gladwell en su libro (éxito en ventas), Blink, el poder de pensar sin pensar. El libro, que en español fue traducido como Inteligencia Intuitiva, invita a leer una atractiva mezcla de estudios científicos y experiencias de la vida diaria sobre el poder de percepción y análisis inmediato del cerebro. Pero quién mejor que su autor para explicar sobre qué es Blink: "es un libro sobre la cognición rápida, sobre el tipo de pensamiento que sucede en un abrir y cerrar de ojos. Cuando te encuentras con alguien por primera vez, o cuando estás yendo a tu casa pensando en las compras que debes hacer, o al leer las primeras frases de un libro, tu mente tarda unos dos segundos para saltar a una serie de conclusiones. Bueno, ‘Blink’ es un libro sobre esos dos segundos, porque creo que las decisiones rápidas que nos llegan son realmente de gran calidad y muy importantes y, en ocasiones, muy buenas". Un ejemplo. El libro arranca con la historia de una estatua griega llamada “kurós” del siglo VI a.C. que iba a ser comprada por muchos millones de dólares por el museo Getty (en EE.UU.). Éste hizo todos los estudios para confirmar la autenticidad de la pieza y luego concretó la compra. Sin embargo, algunos historiadores del arte no estaban convencidos, argumentaban que "le falta espíritu”. Entonces, en el museo realizaron más estudios, y comprobaron esa gnosis: era una réplica moderna hecha por los mejores falsificadores. Historias como ésas abundan en el libro y son muy seductoras, llevan a que uno se coma el libro casi en un parpadeo. En una entrevista al diario argentino La Nación, Malcolm Gladwell indicó que "fuimos criados para sospechar de todo tipo de decisiones rápidas. Siempre pensamos que, con más tiempo y más información, las conclusiones serán más confiables. Esto no siempre es cierto, porque hay una partecita del cerebro que está trabajando todo el tiempo y analizando la situación aun cuando no lo hacemos de forma consciente, y los resultados a los que llega pueden ser perfectamente válidos. Además, más información no necesariamente quiere decir mejor información”. "A veces la información excesiva, en situaciones críticas, no sólo no ayuda, sino que entorpece el poder centrarse en lo esencial", explicó Gladwell. Con precaución Si bien es cierto que siempre tendemos a valorar aquellos conocimientos que se basan en detallados y cuidadosos análisis, a estos pensamientos hay que "tomarlos en serio” ya que “pueden ser realmente buenos o llevarnos por un camino muy errado”, pero en cualquier caso, no hay dudas de que ellos “están jugando un papel” y sería un grave error “descartarlos." Gladwell, además, explica que “vivimos en un mundo que asume que la calidad de nuestras decisiones está directamente relacionada con el tiempo y el esfuerzo que nos lleva tomarlas. Eso hace que sólo confiemos en nuestras decisiones conscientes”. El autor de Blink es claro: “sólo hay que aprender a distinguir cuándo debemos y cuándo no debemos confiar en nuestro instinto. Podemos educarnos para ser mejores en las decisiones rápidas”. Por otra parte, Matthew Smith, profesor asociado de psicología de la Universidad de Liverpool Hope, sostuvo en una entrevista en la BBC que “no siempre hay que confiar en estos instintos, que la pauta de ello lo da el contexto. No es lo mismo utilizarlo al hacer compras o en un ámbito político o económico”. "Mi opinión es que todo el mundo debería tratar alguna vez de confiar en sus instintos y no rechazar por completo este proceso", indicó el profesor. ¿No hay nada nuevo bajo el sol? Por su puesto, el libro no fue bien recibido por todos y recibió críticas demoledoras. "Hay un gran debate sobre si realmente se puede investigar científicamente lo que llamamos procesos anómalos de transferencia de información", sostuvo Matthew Smith, en la BBC; y agregó que “algunos científicos dicen que sí se puede investigar, otros afirman que no es posible". "Creo que no se trata de poderes extrasensoriales, sino que a veces los seres humanos somos capaces de tomar decisiones guiados por nuestros instintos o ideas intuitivas porque tenemos la capacidad de recoger información del ambiente que nos rodea", expresa el investigador. Y muchas veces no somos consientes de este proceso, así que nos queda esa idea de que contamos con telepatía o sexto sentido. Pero me parece que todo tiene una explicación más convencional ", agregó Smith. Por otra parte, David Brooks, autor de On paradise drive, asegura que, Gladwell "no explica realmente cuán a menudo ocurren y como instrumento de predicción del comportamiento humano, nada supera la regresión estadística e, incluso, la filosofía”.

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